jueves, 1 de agosto de 2013

Rajoy en el Senado: "Fin de la cita"

Para iniciar unas vacaciones como Dios manda no hay nada mejor que empezar el mes de agosto sin novedad. Eso es precisamente lo que debió pensar Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, cuando anunció su comparecencia en el Senado el 1 de agosto, sabiendo lo que iba a dar de sí su intervención sobre el "Caso Bárcenas". No sería de extrañar que -visto el discurrir mental al que nos tienen acostumbrados- todavía piensen que hemos de estar agradecidos por semejante deferencia.

Sólo se ha tratado de una primera ilusión auditiva al oírle decir: "Uno de los objetivos de mi presencia aquí es, pues, salir al paso de los equívocos o malentendidos que se hayan podido producir, ofrecer mi opinión sobre lo sucedido y, naturalmente, facilitar toda la información que esté en mi mano y pueda contribuir a un mejor conocimiento de los hechos en un asunto que, les recuerdo, está sub iúdice. Es importante que los españoles sepan qué es lo que está pasando, por qué está pasando y qué repercusiones puede tener en los asuntos que a ellos más les importan".