La vida rota en un tren, el último viaje impensado. Fatalidad
en Santiago la víspera del Día del Apóstol. El peregrinaje de la vida terminando
al final del camino. Cruel ironía del destino. Desolación sin paliativos.
Martillean las palabras del maquinista: “Descarrilé, qué le
voy a hacer”. Si él mismo ha reconocido el exceso de velocidad al entrar en la
curva, la pregunta es ¿por qué? Error humano. Error técnico. Ambos. Un error sin
solución para 80 personas.
Dolor en Galicia. Dolor en España.
© 2013
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