Transparencia bien entendida

De tanto oír el término transparencia pronunciado por cada uno de los miembros del Partido Popular, de tan manido, parece desvirtuado. A modo de recordatorio, según la Real Academia Española, "transparente" significa, en la acepción que nos ocupa, "claro, evidente, que se comprende sin duda ni ambigüedad", y, por ende, "transparencia" nos remite a "cualidad de transparente". Todo el mundo conoce su significado, con mayor o menor precisión; todos, menos estos señores que se han dedicado a convocar todas las ruedas de prensa habidas y por haber, a posteriori de la comparecencia de Mariano Rajoy ante las cámaras de los medios de comunicación, que no ante los periodistas, y a falta de la que todos echamos en falta. Una rueda de prensa, eso sí, con preguntas -ahora que están de moda las "sin preguntas", hay que diferenciar- habría sido un punto a su favor en ese camino hacía la transparencia del que tanto alardean, al que nunca llegan y al que la mayoría de los ciudadanos ni atisban por ningún lado.

En sustitución, estamos asistiendo a un desfile a cual más glorioso de convocatorias varias, que presumo proseguirá. Ahora le ha tocado a Esteban González Pons, a Carlos Floriano y a Alfonso Alonso, vicesecretario general de Estudios y Programas, vicesecretario de Organización y Electoral, y portavoz del PP en el Congreso, respectivamente.

González Pons arremete contra Rubalcaba, tal vez  por eso de que "la mejor defensa es un buen ataque". También debería hacerlo contra todos los ciudadanos que reclaman claridad, evidencias y comprender sin dudas ni ambigüedades. Y Alonso denuncia "un intento de linchamiento" del presidente del Gobierno por parte del PSOE.

Esto no es una cuestión de complot, conspiración o estrategias. ¿Tanto cuesta entender que son los ciudadanos quienes piden transparencia en el más amplio sentido de la palabra?

Por su parte, Floriano anuncia que emprenderán acciones judiciales contra "todos". Un "todos", repetido hasta la saciedad y esgrimido a modo de escudo para parar lo imparable. Contra todos los que han atentado contra la honorabilidad del PP y sus integrantes, ¿incluido Luis Bárcenas por sus "ahorros" en Suiza? ¿o eso no afecta a la honorabilidad de un partido?

Está visto que el concepto de transparencia no es el mismo para todos, cuando Floriano dice que "el PP está haciendo un ejercicio de transparencia sin precedentes" y el ciudadano no percibe lo más mínimo, algo falla. Lo primero, la actitud.

Palabras como "todo lo que se refiere a mí y a los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios", pronunciadas por Mariano Rajoy en Berlin, junto a Angela Merkel, la verdad es que no ayudan mucho.

Aquí nadie quiere deslegitimar, desacreditar o desestabilizar, aquí todos queremos saber. Y eso en un Estado de derecho es legítimo y da estabilidad a un país, todo lo demás es desviarse de lo importante.

© 2013